I S S N (online)   2 0 0 7 - 9 6 2 1
Volumen 24 No. 2  doi: 10.15174/au.2014.477  

Percepción de adolescentes mediante la técnica cualitativa del testimonio acerca de las causas de los problemas ortográficos. Una aproximación al estudio de la ortografía en un grupo de estudiantes de noveno año en el Liceo Lic. Mario Vindas Salazar

The perception of teenagers on the causes of spelling difficulties, through the qualitative testimony technique: an approach to the study of spelling in a group of ninth grade students in the Lic. Mario Vindas Salazar school


Despacito y buena letra: el hacer las cosas bien
importa más que el hacerlas.

Antonio Machado (1989)


Resumen

Para el desarrollo de una investigación social cualitativa resulta necesario emplear técnicas y métodos apropiados de acuerdo con la temática de estudio. El testimonio constituye una técnica de investigación cualitativa empleada para la recolección de datos, y se deriva del método biográfico. En el testimonio participa ya sea un autor o testigo, cuya voz refleja las vivencias propias, y podría, incluso, involucrar a toda una comunidad. Se trata, entonces, de una reconstrucción de hechos a partir del reconocimiento propio y de la alteridad. A continuación, se presentan los resultados preliminares de la investigación titulada Puesta en práctica de un modelo didáctico cognitivo en el aprendizaje de la ortografía en adolescentes entre 14 y 16 años de una institución educativa de la región de Heredia, realizada durante el año 2013. Se analizan los testimonios de estudiantes y las problemáticas que enfrentan en el aprendizaje de la ortografía, con el objetivo de determinar las posibles causas que conllevan a la disortografía. Este artículo forma parte de una investigación más extensa.


Abstract

It is necessary to use the appropriate techniques and methods according to the subject matter under study for the development of qualitative social research. Testimony is a qualitative research technique used for data collection which is derived from the biographical method. Testimony involves either an author or a witness, whose voice reflects their own experiences and could, even, involve a whole community. We refer, then, to a reconstruction of events stemming from one’s own recognition and of otherness. We subsequently present the preliminary research results of a project entitled Implementation of an educational cognitive model in the acquisition of spelling skills in adolescents, between the ages of 14 and 16, in an educational institution in the region of Heredia research which was conducted during the year 2013. Testimonials from students are analyzed along with the problems they face in learning to spell, in order to determine the possible causes that lead to dysorthography. This article is part of a more extensive research project.

INTRODUCCIÓN

El testimonio, considerado una técnica cualitativa en investigación social, se caracteriza por ser subjetivo. Se sirve de la oralidad para conocer las experiencias individuales o colectivas a partir de un determinado tema en estudio por investigar. Se deriva del método biográfico, y el investigador social constituye un etnógrafo por excelencia al estudiar costumbres, metodología y tradiciones de un pueblo, ciudad, aulas, sujetos a partir de la memoria histórica, de recuerdos o percepciones acerca de testigos oculares y presenciales.

Entre los objetivos primordiales del presente estudio con base en los testimonios de los estudiantes consiste en conocer la denuncia social del estudiantado, pues se expone una realidad, al parecer sencilla, pero que resulta compleja, ya que se trata de comprender un hecho para vislumbrarlo en el presente y proyectarlo hacia el futuro. Así, la literatura testimonial busca la democratización a partir del reflejo de una voz o voces. El proceso de la información del testimonio conlleva implícito, en sí mismo, partir de la oralidad para lograr la transmisión de un mensaje en particular hacia los lectores.

Por lo tanto, se requiere describir, analizar, explicar y transformar la realidad social mediante la búsqueda de información de un suceso en particular. De esta forma, es necesario descifrar e interpretar los datos recopilados en el proceso de investigación, con el fin de comprender la realidad social que circunda al estudiantado en lo atinente al estudio de la ortografía.

Para recopilar la información de un testimonio es necesario contar con la presencia de quien lo brinda (la autoridad narrativa) y del mediador, quien escucha atentamente la narración de los hechos, los graba, los edita (sin alterar ni corregir lo dicho) y, en forma posterior, los publica en un libro de texto u otro medio de difusión. Frente a un tema que requiere ser estudiado, el investigador social cuenta con una técnica cualitativa valiosa: el testimonio. Esta técnica sirve para investigar sujetos, mediante informantes, sujetos de investigación. Al respecto, señala Kornblit:

Acercarnos a comprender el mundo que nos rodea implica persuadirnos de que la esencia de la ciencia social se basa en la comprensión de lo significativo, penetrando hermenéuticamente en formas de vida, mundos laborales, políticos, culturales, a través de acceder al testimonio de los miembros participantes y logrando la ‘fusión de horizontes’ gadameriana entre lo cultural y el intérprete (Kornblit, 2007).

Por ejemplo, se presenta un estudio en materia ortográfica a partir del testimonio de un estudiante en torno a su percepción particular sobre el tema:

—¿Para qué sirve la ortografía, para qué hay que escribir bien si la gente te entiende? —¿Por qué no puedo repetir una misma palabra en una frase? —Pues yo creo que está claro lo que yo quiero decir, creo que se me entiende (Luque, 2009).

De esta forma, el testimonio del estudiantado enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque su bienestar o las inquietudes que puedan surgir ayudan a comprender la alteridad, invitan a la reflexión y a la capacidad de mejoramiento continuo en la mediación pedagógica. El estudiante actual es posmoderno por excelencia y, naturalmente, cuestiona el proceso de enseñar versus lo que él necesita aprender. Visualiza los errores del adulto y los contrasta con su perspectiva al sugerir soluciones mediante vías alternativas.

Definición del término testimonio

El hecho de definir el término testimonio resulta una tarea compleja. Para Beverley & Achúgar (2002), testimonio es un término que se refiere a muchos tipos de discurso, desde la historia oral y popular (people’s history) que procura dar voz a los “sin voz”:

El término también se ha usado para referirse a las crónicas de la conquista y colonización, los relatos vinculados a las luchas sociales y militares [...] y a textos documentales que tratan de la vida de individuos de las clases populares inmersos en luchas de importancia histórica (Beverley & Achúgar, 2002).

En materia legal o jurídica, el término testimonio implica la presencia de uno o más testigos en un juzgado. Lupe Jara (2006) comenta la situación de los peruanos durante la vivencia de la guerra interna. Los testimonios de las personas exponen el dolor, el abuso, los tratos tortuosos y las muertes sin sentido, con la finalidad de enterar a los sobrevivientes y hacerlos entrar en conciencia:

Un medio que permite dejar al descubierto la historia del país y sus dolorosas divisiones permite dejar al descubierto la historia del país y sus dolorosas divisiones para su revisión pública son los testimonios de los propios afectados. Testimonios que cuando son recogidos por instancias oficiales —como las comisiones de la verdad— pasan a ser manipulados o respondidos con violencia a ser escuchados, atendidos y acompañados (Jara, 2006).

Se comprende, entonces, que hubo individuos que permanecieron en silencio frente a los actos de crueldad durante el periodo de las guerras internas en Perú ante la injusticia y tergiversación de los testimonios por parte de las autoridades, puesto que por razones políticas y sociales el Estado intenta moldear, disfrazar y solapar el dolor humano y la desintegración familiar por causa de la guerra y la destrucción completa de las comunidades.

Por su parte, Ricoeur (Lythgoe, 2008) rechaza que el testimonio sea un concepto histórico o religioso, y expresa que hay una asimetría epistémica (al haberse presenciado el suceso declarado); es decir, se presenta la constatación de un sujeto que habrá de ser creída por otro. Entretanto, el carácter judiciario genera una disputa y se tomará posición a favor de una parte: “[...] el carácter ocular del testimonio no alcanza nunca a constituir su sentido de testimonio; hace falta que haya no sólo constatación, sino un relato que sirva para probar una opinión o una verdad” (Ricoeur, 1972, citado en Lythgoe, 2008).

La postura de Ricoeur (Lythgoe, 2008) radica en el sentido de que se rompe con el esquema del testimonio como declaración para ligarlo a la convicción pública. Entonces, se clasifica en testimonio fáctico (objetivamente verificable) y testimonio de la conciencia (de corte moral).

El testimonio como técnica cualitativa en investigación

Para Bustos, “la centralidad del testigo y el testimonio en las ciencias sociales y humanidades contemporáneas proviene de la mutación epistemológica que hizo posible el ‘retorno del sujeto’” (Bustos, 2010). Ese sujeto, al que se refiere Bustos, es un narrador en primera persona, quien otorga voz pública a las personas. De esta forma, mediante el relato oral, el investigador social logra obtener la declaración de una persona o personas mediante un discurso histórico del recuerdo.

Además, el testimonio aparece como una estrategia historiográfica en la cual el historiador, o bien el investigador social, se sirve del pasado histórico analizándolo, reconstruyéndolo e interpretándolo como una prueba para inferir los hechos expuestos por un testigo:

Este desarrollo de la historia oral, que podemos denominar interpretativo, se dirige a comprender de qué modo los sujetos sociales interpretan su mundo social a través de los testimonios orales (Mudrovcic, 2007).

Mudrovcic (2007) argumenta que el testimonio posee ventajas, tales como la delimitación de un lapso, el replanteamiento de la relación sujeto-objeto, pertenencia a un presente histórico inserto en el marco temporal de la experiencia de generaciones. También comenta que el testimonio corresponde a una dimensión cualitativa de individuos que han estado expuestos y se han influenciado por los mismos acontecimientos. De este modo, el testigo se denomina autoridad narrativa y su afirmación es el testimonio mismo.

En el testimonio, según Mudrovcic (2007), los testigos constituyen el soporte biológico de los recuerdos de los acontecimientos de la historia del presente o del pasado histórico. Así, el testimonio por sí solo no es garantía de los sucesos, pues el historiador le otorga el estatus cuando lo transforma en prueba o evidencia del pasado.

En la investigación cualitativa, el testimonio ayuda a recordar los hechos mediante la inducción de un entrevistador (géneros de escritura) con base en la interpretación de los testimonios orales, lo que constituye un proceso reconstructivo e interpretativo. El testigo es un sujeto social que interpreta el mundo a través del testimonio oral de una realidad social determinada. Por lo mismo, tanto el historiador como el juez poseen actividades similares para juzgar la veracidad de los argumentos.

En el Primer Coloquio Internacional sobre Literatura y Testimonio en América Central, celebrado en El Salvador (5, 6, 7 y 8 de marzo de 2001), se discutió acerca del término testimonio. La temática giró en torno a la verdad social y la calidad estética de los testimonios. En esta actividad participaron ponentes de tres universidades: la Universidad de El Salvador, la Universidad Nacional de Costa Rica y la Universidad de Bergen, Noruega. Durante las exposiciones del Coloquio, el debate acerca del testimonio se centró en intentar definir el término en cuestión como tal, así como analizar diferentes tipos de testimonio con el objetivo de verificar el grado de veracidad frente a la ficción:

La ‘veracidad’, es decir, la posibilidad de ser contrastada con otros testimonios o el archivo histórico es una condición necesaria del pacto de recepción de la literatura testimonial. De lo contrario sería esterilización literaria, es decir, mera parodia (Roque, 2001).

De esta forma, se entremezclan la subjetividad, la objetividad y la solidaridad dentro de un testimonio, puesto que no se cuenta con la certeza de que los hechos narrados constituyan relatos verídicos, no distorsionados o tergiversados para conferirle mayor verosimilitud. La autoridad narrativa, el autor o el testigo podrían otorgarle una ligera carga de ficción a la historia narrada mediante la imaginación humana con el objetivo de darle una mayor importancia a la veracidad de los hechos. De ahí surge el cuestionamiento entre verosimilitud y ficcionalidad en el testimonio.

Azucena (2001) considera que el testimonio literario constituye una derivación del relato y se ubica dentro de “un nuevo género literario”: la categoría que se denomina literatura testimonial. Para Azucena, la literatura testimonial se define como “[...] un relato de hechos reales, vividos directa o indirectamente por el autor, que emplea un lenguaje popular con el cual expresa los diversos aspectos de la vida y lucha de los pueblos por su liberación” (Azucena, 2001).

Por lo tanto, el lector descodifica el mensaje y lo interpreta de acuerdo con su visión propia de mundo. El lector, como receptor, interpreta el texto, lo analiza y forma parte del relato al imaginar los hechos que está leyendo. La función del lector consiste en darle crédito a lo narrado, o bien, refutar lo leído con argumentos válidos.

Por lo expuesto, a través de las voces de los (as) autores (as) se recapitula el término testimonio, que ofrece diferentes acepciones según el contexto al que corresponda:

Como materia legal o jurídica para exponer —entre otros— abusos de poder.

Como elemento fáctico y de conciencia.

Como elemento narrado en primera persona (con voz pública).

Como soporte biológico del pasado a manera de prueba histórica.

Como contraste entre veracidad y ficción a partir del grado de objetividad versus el carácter subjetivo y solidario.

Como técnica de investigación cualitativa.

A nivel cualitativo, que resulta de interés en este trabajo de investigación, el testimonio se emplea como técnica de investigación social cuyo objetivo radica en identificar factores causales que inciden en la vida académica y en el entorno de los estudiantes. Al respecto, los investigadores Gaete & Jiménez (2011) desarrollaron una investigación para develar los elementos que intervienen en el bajo rendimiento en matemáticas a nivel secundaria y primaria en Costa Rica, basados en testimonios de estudiantes y otros participantes que influyen en el proceso educativo. La motivación de esta labor fue la alta tasa de reprobación en dicha asignatura.

Por lo tanto, a nivel pedagógico, la anamnesis tanto del estudiante como del docente representa un punto de partida coadyuvante, puesto que de los hechos del pasado se construye un presente y se traza un futuro. El investigador social requiere conocer el entorno educativo: aulas, metodologías y, sobre todo, los testimonios de los estudiantes, docentes y otros miembros de la comunidad educativa.

La experiencia del estudiante y del docente enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje. El bienestar o las inquietudes que puedan surgir dentro del proceso ubica a uno en la posición del otro. Entonces, comprender la alteridad invita a la reflexión y a la capacidad de mejoramiento continuo, tal como se indica en la introducción.

Vale la pena, por tanto, cuestionarse, ¿trascenderá la voz testimonial de los estudiantes en los contextos educativos?, ¿se valora lo dicho por los estudiantes y los docentes?, ¿se considera al estudiante como un sujeto o un objeto cognoscente?, ¿prevalece aún la palabra como monopolio del docente? y, finalmente, ¿hasta dónde se consideran pertinentes y relevantes las inquietudes de los jóvenes?

METODOLOGÌA Y MATERIALES

La investigación se enmarca dentro de los límites de una visión paradigmática naturalista y cualitativa con ayuda del método fenomenológico. El grupo de noveno año del Liceo Lic. Mario Vindas Salazar, población de estudio, está constituido por 36 estudiantes, y la muestra corresponde a nueve, quienes aportarán sus testimonios en relación con el tema de la ortografía. Considerando el objetivo, se escogió como muestra a los estudiantes que presentan mayores dificultades en materia ortográfica. Por tanto, mediante la oralidad de cada uno de ellos se pretende conocer sus experiencias sobre el tema por investigar. Se analizan los hallazgos y la información que aporta el estudiantado en el redescubrimiento del escenario de investigación.

De acuerdo con Hernández, Fernández & Baptista (2010), la recolección de datos implica dos fases o etapas:

1.- Inmersión inicial en el campo.

2.- Recolección de los datos para el análisis.

La inmersión inicial en el campo consiste en que, previo a la recolección de los testimonios, la investigadora cualitativa escogió el ambiente, lugar o contexto en el que obtiene la información: un aula de noveno año de la región de Heredia en la que se interaccionará con la docente y los estudiantes. En tanto, con el enfoque cualitativo se procede a la recopilación de datos directamente en el ambiente natural y cotidiano de los estudiantes: el aula en donde se imparten y reciben las lecciones de español.

Se demanda del estudiante una serie de competencias, como son la habilidad lingüística, memoria suficiente, capacidad de observar (de analizar la situación), capacidad para diferenciar la fantasía de la realidad y comprensión de la obligación de decir la verdad. Los estudiantes seleccionados escribieron sus testimonios en una hoja en blanco y se examinó el discurso a partir de técnicas de análisis de contenido. Se clasificaron en categorías para su respectivo estudio.

De esta forma, se observa, describe e interpreta una particular situación de realidad institucional en la enseñanza media costarricense. Así, “los datos cualitativos consisten por lo común en la descripción profunda y completa de eventos, situaciones, imágenes mentales, percepciones, experiencias de las personas ya sea de manera individual o colectiva” (Albert, 2007).

El análisis de datos corresponde a una parte del proyecto de investigación. Se enfoca en conocer, de voz propia del estudiantado, cuáles son las mayores dificultades que se anteponen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la ortografía. Se identificarán las dimensiones de los obstáculos reconocidos por los alumnos y que repercuten en sus actividades escolares para generar un plan remedial mediante un modelo didáctico cognitivo ortográfico.

Análisis

Los testimonios estudiantiles se recopilaron al preguntarles que escribieran una respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuáles factores considera usted que lo/a influencian a cometer errores ortográficos? A continuación, se clasifican las respuestas de los estudiantes según el factor que refleja cada respuesta. Entre los aspectos que los estudiantes refirieron que les dificultaba el proceso de aprendizaje de ortografía se citan los siguientes: rapidez a la hora de escribir; influencia del estado de ánimo; falta de lectura; falta de concentración, que los distrae de la adecuada aplicación de la ortografía; falta de conocimiento de la normativa ortográfica y, finalmente, la influencia de la tecnología, así como de las redes sociales, donde aprenden a abreviar las palabras y sustituir unas letras por otras.

Factor escritura rápida

1. “Cuando escribo muy rápido tal vez se me olvida o no pongo las comas o tildes. O tal vez no sé dónde van y se me confunden”.

2. “Cuando dictan a veces cuando voy atrasado o muy rápido me enredo y esto hace que haga errores ortográficos. Cuando no sé la pronunciación o cómo se escribe la palabra bateo las letras. A veces dictan y no escucho, entonces pongo alguna letra mal y esto provoca errores ortográficos. Cuando se me olvida una palabra a veces pongo una letra mal y esto hace el error ortográfico”.

Estado de ánimo y falta de lectura

3. “Depende del estado de ánimo y la lectura”.

4. “A opinión personal, considero que lo que me hace cometer errores ortográficos en mi ortografía es dependiendo de mi estado de ánimo o el humor que lleve en el día transcurrido. También, está en cuestión de aprendizaje y cómo le enseñarán a uno las diferentes reglas, no obstante se debe poner atención y cuidado a la hora de escribir”.

Falta de concentración

5. “La falta de concentración, no leer ya que cuando practicamos la lectura nuestra ortografía mejora, no poner atención a lo que nos enseñan nuestros profesores”.

6. “Al leer mal las palabras al no leerlas bien o no escucharlas y escribirlas a como entendimos, entonces eso es un factor por los cuales cometemos errores ortográficos. También da a veces mucha pereza poner tildes, entonces simplemente para mí las palabras están bien, pero al leerlas se pronuncian mal”.

7. “El desorden en clases me hace perder la concentración y me estresa y uno de los problemas es que me cuesta el estudio y me cuesta concentrarme en el trabajo en clase. También la contaminación sónica me hace perder el ritmo de la clase”.

Falta de conocimiento de las reglas ortográficas

8. “Porque a veces la falta de conocimiento de las reglas o leyes ortográficas nos hacen cometer varios errores cuando escribimos, también a veces por las ganas de escribir rápido no nos damos cuenta de TODOS los errores ortográficos que cometemos, ya sean en las comas, puntos o tildes que a veces ignoramos, las mayúsculas después del punto y seguido y del punto y aparte. También, a veces ignoramos los signos de interrogación y los de admiración”.

Influencia de las redes sociales o tecnología

9. “Para mí es más fácil abreviando las palabras por moda de las redes sociales como Facebook para poder escribir más rápido sin importar la cantidad de errores en una palabra, frase u oración. También, otra causa es la falta de práctica y falta de conocimiento y que nosotros la juventud de hoy en día no le damos la suficiente importancia a esto porque en realidad no sabemos lo útil que puede ser esto para la vida cotidiana. Además, la computadora corrige las palabras”.

Los citados testimonios estudiantiles reflejan que los errores y las omisiones de los estudiantes a la hora de escribir las palabras según la normativa ortográfica vigente dificultan el proceso educativo, puesto que escriben con rapidez y sin precisión y omiten tildes o confunden las letras. Además, evidencian una gran falta de compromiso entre el estudiante y la materia de español —en torno al tema de la ortografía—, puesto que confían en que la computadora, específicamente el programa Word, corregirá las faltas ortográficas, por lo que estiman que no se requiere mayor esfuerzo por aprender la normativa vigente, situación que en el futuro los afectará en niveles superiores y laborales.

De esta forma, los adolescentes también consideran que “mientras le entiendan todo está bien”. Por ello, el estudiante se desliga del sistema fonológico y abrevia las palabras, con lo cual crea un código entre pares, que se encuentra lejano de la aplicación de las normas ortográficas correspondientes.


CONCLUSIONES

El testimonio representa una técnica cualitativa valiosa para investigar mediante informantes (sujetos de investigación) acerca de algún tema en particular que requiera ser estudiado. En términos generales, tanto la autoridad narrativa, como el mediador, durante la presentación de testimonio habrán de ser conscientes de la necesidad de mantener una ética y un compromiso social ante la narración de los hechos, que forman parte del pasado, se vivencian en el presente y se proyectan hacia el futuro de las nuevas generaciones.


Previo a la recopilación de los testimonios estudiantiles se enfatizó a los estudiantes, sujetos de estudio, sobre la responsabilidad moral de brindar el testimonio, lo cual ayudará al mejoramiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la ortografía. Por lo tanto, la parte fáctica y de conciencia se conjugan para proporcionar información y aportes valiosos.

Los estudiantes expusieron sus puntos de vista, mediante la técnica del testimonio, a partir de sus percepciones acerca de las causas de la disortografía. La investigadora recopiló la información y la editó sin alterar ni corregir lo dicho y, en forma posterior, la analizó. A este respecto, Molinero (2010) argumenta que ante la falacia de las faltas de ortografía se debe animar a los estudiantes y motivarlos para que lean más. Por ejemplo, se debe concientizar al estudiantado acerca de la importancia de escribir sus mensajes telefónicos y electrónicos de forma correcta, pues se trata de una mala práctica el hecho de utilizar, voluntaria o involuntariamente, un lenguaje para ahorrar caracteres, puesto que ello agudiza más el problema ortográfico.

En cuanto a los errores ortográficos, a nivel pedagógico, resulta conveniente realizar al inicio de las lecciones de febrero un diagnóstico ortográfico de los contenidos del año anterior, con el objetivo de identificar los conocimientos previos del estudiantado y partir con una base más sólida con actividades de mediación que acerquen al estudiante ante la normativa ortográfica.

También es pertinente revisar las propuestas metodológicas y curriculares del Ministerio de Educación Pública, según el nivel que se imparta, con la finalidad de fomentar el interés por la ortografía, porque es útil y necesaria en el proceso de formación del estudiantado. Asimismo, emplear recursos que motiven al estudiantado en el proceso de enseñanza-aprendizaje y que estén vinculados con el proceso de mejora de ortografía en una forma diferente e innovadora. Si se fomenta el hábito lector, indiscutiblemente la ortografía se enriquecerá. Finalmente, las instituciones educativas deben desarrollar campañas educativas ortográficas en las que se evidencie la participación social de los y las adolescentes.


REFERENCIAS