I S S N (online)   2 0 0 7 - 9 6 2 1 0
Volumen 24 No. 6  doi: 10.15174/au.2014.652 

Migración y dinamismo demográfico: un análisis exploratorio de los municipios del estado de Guanajuato, México (1990-2010)1

Migration and demographic dynamics: an exploratory analysis of the municipalities of the state of Guanajuato, Mexico (1990-2010)

1Este artículo forma parte del proyecto de investigación Cambio demográfico y cambio social en Guanajuato, financiado por el Programa de Mejoramiento del Profesorado de la Secretaría de Educación Pública (Promep-SEP).


RESUMEN

Una década atrás, las tendencias demográficas en Guanajuato apuntaban al bajo crecimiento poblacional, incluso con valores por debajo del 0% anual; sin embargo, los datos censales más recientes documentaron la vitalidad demográfica de la entidad. Por ejemplo, mientras que en el quinquenio 2000-2005 cerca de la mitad de los 46 municipios del estado observaron tasas de crecimiento negativas, en el siguiente periodo todos los municipios sin excepción incrementaron su población. Aunque los movimientos de población no son los únicos factores que explican el cambio en las tendencias —también lo hacen la mortalidad y la fecundidad—, en este trabajo se analiza el impacto de la migración internacional en el dinamismo poblacional de las últimas décadas de los municipios guanajuatenses, en el cual se hizo evidente el llamado frenazo de la migración hacia Estados Unidos de América, derivado de la ralentización de la economía estadounidense y del endurecimiento de las políticas de control migratorio. A lo anterior se agrega el incremento de la migración de retorno en la entidad.

ABSTRACT

A decade ago, demographic trends in Guanajuato showed low or even negative population growth. However, recent data suggests the region’s demographic vitality. For example, while in 2000-2005 about half of the municipalities had negative growth rates, in the next period all of them saw an increase in their population. Although population movements are not the only factors that determine this change —it is necessary to consider the mortality and fertility effects— this paper analyses the impact of international migration on recent demographic dynamic in the municipalities of Guanajuato, in which it became clear migration to the United States slowdown, partly due to the economic stagnation and the tightly-controlled immigration policies, as well as the increase in return migration flows.

INTRODUCCIÓN

El tamaño, ritmo de crecimiento, estructura por edad y distribución territorial de una población son aspectos imprescindibles en la planeación económica y social. Su conocimiento es un insumo básico para comprender las necesidades presentes y futuras de una región. Muestra de ello es la vasta cantidad de estudios que se realizan continuamente en las instancias académicas y gubernamentales, los cuales tienen la intención de comprender y prever los cambios socioeconómicos derivados de las transformaciones demográficas.

En términos generales, las dos variables de la dinámica demográfica que han centralizado gran parte de los estudios sobre la población son la natalidad y la mortalidad, las cuales son el eje de la llamada teoría de la transición demográfica, esquema que explica la manera en que las poblaciones pasan de niveles altos de mortalidad y natalidad a niveles bajos y controlados. Sin embargo, el componente migratorio en la evolución demográfica tiene en algunas poblaciones un papel muy importante. Con esto no se argumenta que la migración sea omitida en los estudios de población, pero muchas veces los análisis se realizan bajo el supuesto de que una población es cerrada, es decir, en ausencia de migración, lo cual es insostenible en algunos casos.

En sociedades con altos niveles de migración es recurrente el debate sobre sus consecuencias en la estructura demográfica, ya que los flujos migratorios internos e internacionales afectan el tamaño y la composición por edades de la población, tanto en las sociedades de origen como en las de destino. La salida o llegada de nuevas personas a una población modifica la dinámica demográfica en mayor o menor medida, por lo que la discusión radica en la magnitud y en la persistencia de sus implicaciones.

El debate sobre las implicaciones demográficas de la migración se ha concentrado, sobre todo, en las sociedades de destino. Un ejemplo claro es el debate que se ha dado en el marco europeo sobre la migración de reemplazo, donde una de las inquietudes es el reducido crecimiento natural y el envejecimiento de su población. De ahí que la inmigración haya sido considerada como uno de los paliativos para reactivar la dinámica demográfica. Arango (2004), Baxter (1998), León (2005), Münz, Straubhaar, Vadean & Vadean (2006), entre otros, consideran que los efectos demográficos de la inmigración en los países de destino son más bien escasos, y que para tener un efecto perceptible los flujos tendrían que ser sumamente cuantiosos. En cambio, Bongaarts (2004), Champion (1994) y Coleman (2006) sostienen que los movimientos internacionales de personas pueden ser lo suficientemente nutridos como para tener efectos significativos en el tamaño, composición por edades y distribución territorial de las poblaciones.

Sin embargo, este debate no ha tenido un correlato tan extenso en las sociedades de origen, ya que sus poblaciones parecen tan vastas desde el punto de vista demográfico que las secuelas en la población muchas veces quedan aparcadas en un segundo plano. Una lectura que puede tener sus orígenes es la explicación teórica neoclásica. Ésta argumenta que la migración internacional se manifiesta por la redistribución de los factores de producción, es decir, que en los lugares de origen hay algunos agentes que determinan la expulsión de población, entre ellos el alto crecimiento demográfico. Esta relación ha sido ampliamente cuestionada, ya que el número de migrantes internacionales es relativamente reducido, dadas las enormes diferencias de población, ingresos, salarios y niveles de bienestar entre los países de origen y destino (Arango, 2003).

Los estudios sobre el impacto de la migración en los países de origen se han centrado en el desarrollo local y en el papel de las remesas más que en lo demográfico, aunque sus consecuencias puedan ser muy importantes en este último ámbito. Por ejemplo, la emigración puede disminuir el número de trabajadores de algunas regiones expulsoras, y puede conllevar movimientos internos de reemplazo, índices de masculinidad exiguos y ralentización del dinamismo poblacional, entre otros.

En México, los escasos estudios acerca de las relaciones entre emigración y sus consecuencias demográficas han estado enfocados sobre todo en tres aspectos: el impacto que tiene sobre el monto de población, el envejecimiento demográfico y los desequilibrios en el índice de masculinidad en las sociedades de origen. Con relación al primer aspecto, según el Pew Hispanic Center (2013), en el 2010 la población de origen mexicano residente en Estados Unidos alcanzó un monto de 33.7 millones de personas, de ellos 11.4 millones habían nacido en México y 22.3 millones se auto-identificaban como nacidos en Estados Unidos con origen mexicano. Es decir, la migración mexicana ha amortiguado el crecimiento poblacional de manera muy significativa, aunque desde un punto de vista nacional sean difusos.

El segundo aspecto está relacionado con el envejecimiento en los lugares de origen, debido a que los inmigrantes suelen ser un grupo de población coincidente con las edades reproductivas. Así, mientras que los países receptores tienden a rejuvenecerse, en los de origen ocurre el efecto contrario por este faltante de población joven. Sin embargo, las consecuencias sobre el envejecimiento de la población no son tan perceptibles; como da cuenta Partida (1998), el impacto de la migración internacional se reparte en un rango de edades de manera más o menos equitativa. Es decir, la migración como determinante demográfico del envejecimiento a nivel nacional es reducida si la comparamos con otros factores; de hecho, la reducción de la mortalidad ha repercutido más en el envejecimiento poblacional que la migración o la fecundidad.

No obstante, en el nivel local las consecuencias de la migración pueden ser más evidentes, tanto en el ritmo de crecimiento como en el cambio en la estructura por edades. Según un estudio presentado por Mojarro & Benítez (2010), poco más de 37% de los municipios rurales del país registraron algún grado de despoblamiento entre 2000 y 2005, situación que ha modificado la configuración etaria de la población al disminuir relativamente los grupos de población de niños y jóvenes. Otras investigaciones han documentado la fuerte tendencia al despoblamiento en zonas de alta intensidad migratoria en el estado de Zacatecas (Delgado, Márquez & Rodríguez, 2004).

También se ha puesto atención en el despoblamiento acumulado de entidades federativas de Zacatecas y Michoacán, aunque con base en datos recientes se observa un proceso de recuperación poblacional (Moctezuma & Gaspar, 2013). También Segundo & Bocco (2012), según datos de los censos del 2000 y 2010 y de los conteos de 1995 y 2005, hallaron diferentes intensidades de despoblamiento en prácticamente todas las entidades federativas. Para el caso de Michoacán, encontraron que la merma poblacional se presenta en todas sus regiones. Si bien estos hechos no se deben exclusivamente a los flujos internacionales, ya que la migración interna también juega un papel importante en estos procesos de despoblamiento, no puede desdeñarse su peso.

Finalmente, el tercer aspecto de interés en los estudios sobre las relaciones entre emigración y sus consecuencias demográficas está centrado en los desequilibrios en el volumen por sexo, ya que suelen emigrar más hombres que mujeres, por lo que en algunas localidades con alta intensidad migratoria es posible encontrar una presencia relativa inusual de mujeres (Consejo Nacional de Población [CONAPO], 2012a). Aunque las tendencias están cambiando, como mencionan Castles & Miller (2004), en las últimas décadas se está avizorando una creciente feminización de la migración internacional, en la cual cada vez se incorporan más mujeres a los flujos de población con proyectos migratorios propios más allá del tradicional movimiento por reunificación familiar.

La investigación que a continuación se presenta está centrada en el impacto de la migración internacional en la dinámica demográfica de los municipios del estado de Guanajuato, es decir, está abordada desde un plano local. El trabajo surge como una inquietud ante la reciente desaceleración de la intensidad migratoria en México que ha resultado en una recuperación del dinamismo demográfico de los municipios en algunas entidades federativas del país, como el ya citado caso de Zacatecas (Moctezuma & Gaspar, 2013). Este freno a los flujos migratorios ha llamado la atención tanto de los medios académicos como de la opinión pública en general. Según los resultados arrojados por el proyecto binacional Mexican Migration Project, Massey, Pren & Durand (2009) señalan que a finales de la década pasada se registró un freno en la migración internacional y un aumento del retorno, cambio relacionado con la desaceleración de la economía estadounidense y con los controles fronterizos, principalmente. Las estimaciones de Zenteno (2012), con base en los censos y conteos de población mexicanos, también apuntan que el saldo migratorio fue prácticamente nulo entre 2005 y 2010, debido a la reducción de los flujos migratorios y al aumento de la migración de retorno.

En concreto, en el trabajo se propone responder cuál ha sido el efecto de la migración internacional en Guanajuato, México, en las últimas décadas en los municipios de este estado. A modo de hipótesis se plantea que el impacto acumulado de los flujos migratorios internacionales en las últimas décadas ha atenuado el crecimiento poblacional; sin embargo, el freno a los flujos migratorios y el retorno en el último quinquenio ha tenido como consecuencia una recuperación del dinamismo demográfico de la entidad. Se considera que el trabajo se justifica desde el punto de vista académico en la medida en que contribuye a la literatura con investigación acerca de esta materia, sobre todo a nivel local, donde los estudios son escasos. Desde el punto de vista social, el estudio toma relevancia al analizar la dinámica poblacional de los municipios guanajuatenses, lo cual resulta indispensable en la configuración de los planes y programas de desarrollo regionales.

Una apreciación global del trabajo permite sostener que si bien la migración internacional estaba impactando negativamente en el dinamismo demográfico de los municipios guanajuatenses, en el último quinquenio se avizoró un cambio de rumbo. Es posible afirmar que la desaceleración de los flujos migratorios hacia Estados Unidos de América y el aumento de la migración de retorno están teniendo como consecuencia una recuperación de las tasas de crecimiento poblacional en los municipios de la entidad, aunque es difícil conjeturar sobre su persistencia.


MÉTODOS

Esta investigación es abordada desde un enfoque cuantitativo. Las fuentes de información están basadas en los Censos y Conteos de población, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y en las Proyecciones de población vigentes del CONAPO. El carácter público de los datos, aunado a que los indicadores estadísticos y demográficos son los estándares, posibilita la reproducción y validación externa de los indicadores con los cuales se sustenta esta investigación.

Migración y dinamismo demográfico en los municipios del estado de Guanajuato

Guanajuato, como el resto del país, ha pasado por un proceso de transición demográfica en las últimas décadas. Como ya se mencionó, es el paso de una etapa con tasas de natalidad y mortalidad altas a otra donde los niveles son bajos y controlados. Si bien, este cambio tiene como consecuencia un aumento del ritmo de crecimiento poblacional en el inicio de la transición, debido a que la mortalidad desciende antes que la natalidad, posteriormente es posible observar un descenso en la tasa de crecimiento natural. De hecho, en el periodo analizado (1990-2010) el crecimiento natural ha disminuido de manera continua en Guanajuato.

Sin embargo, el tercer componente de la dinámica demográfica —el migratorio o también llamado crecimiento social— es el que ha tenido un comportamiento más variante, el cual ha afectado de una manera medular a la tasa de crecimiento total. Al observar las tres curvas que se presentan en la figure 1 es notorio que el crecimiento total está determinado, en gran medida, por el comportamiento del crecimiento social o migratorio. En momentos de alta migración, incluso, se pudieron observar tasas apenas por encima del 0.5%; posteriormente, la reducción de la pérdida migratoria conllevó el alza del crecimiento total.


 
  Figura 1. Guanajuato: tasas de crecimiento natural, social y total, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en Proyecciones de población 2010-2050 (CONAPO, 2012b).



Figura 1. Guanajuato: tasas de crecimiento natural, social y total, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en Proyecciones de población 2010-2050 (CONAPO, 2012b).                               Close

En el componente migratorio o social se incluye tanto a la migración interna como a la internacional. La figura 2 muestra que la migración interestatal suele estar muy cercana al 0%, aunque positiva en las últimas décadas y con un efecto acumulado que puede ser importante en términos de aumento de población. Por lo tanto, la migración internacional es el componente que tiene más predominio sobre el comportamiento del crecimiento social.


 
  Figura 2. Guanajuato: tasas de migración neta interestatal e internacional, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en Proyecciones de la Población 2010-2050 (CONAPO, 2012b).



Figura 2. Guanajuato: tasas de migración neta interestatal e internacional, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en Proyecciones de la Población 2010-2050 (CONAPO, 2012b).                         Close

El conjunto de los componentes natural y social ha tenido como consecuencia un dinamismo poblacional con comportamientos diferenciados. Entre 1990 y 2005 se observa que hay una ralentización del ritmo de crecimiento de la población guanajuatense, debido, en gran parte, a la migración internacional hacia Estados Unidos de América. Sin embargo, cuando las tendencias apuntaban hacia un bajo crecimiento de población, entre 2005 y 2010 fue posible observar un repunte en el crecimiento demográfico de la población (figura 3). Este repunte está relacionado sobre todo con la reducción de los flujos migratorios y con la migración de retorno, aunque también con el estancamiento de la fecundidad y su aumento en algunos grupos de edad.


 
  Figura 3. Guanajuato: evolución de población, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Conteos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.



Figura 3. Guanajuato: evolución de población, 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Conteos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.                        Close

En el plano municipal es posible observar que en los quinquenios previos a 2005-2010, sobre todo el inmediato anterior, las tasas de crecimiento medio anual de muchos municipios fueron negativas, es decir, de pérdida poblacional relacionada en particular con la migración internacional. La figura 4 muestra las tasas de crecimiento poblacional de los municipios guanajuatenses, donde cada barra representa un municipio. Es posible observar que en el quinquenio 2000-2005, de los 46 municipios en la entidad, 20 tuvieron tasas de crecimiento negativas; no obstante, entre 2005-2010 ningún municipio tuvo pérdidas de población.


 
  Figura 4. Guanajuato: tasa de incremento medio anual municipales, según quinquenio 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Conteos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.



Figura 4. Guanajuato: tasa de incremento medio anual municipales, según quinquenio 1990-2010.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Conteos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.                                 Close

Desde otra perspectiva, los mapas que se muestran en la figura 5 muestran de manera detallada el cambio en las tasas de crecimiento medio anual de los municipios del estado de Guanajuato en los últimos diez años. En el quinquenio 2000-2005 tuvieron tasas negativas 20 municipios, 12 entre 0% y 1%, y 14 municipios tuvieron crecimientos poblacionales superiores al 1%. Es de resaltar que la mayoría de los municipios del sur de la entidad —los colindantes con Michoacán, otra de las entidades con tradición migratoria añeja— son los que tuvieron tasas negativas. En el quinquenio 2005-2010, prácticamente todos los municipios tuvieron crecimiento poblacional superior al 1%, y sólo tres (Salvatierra, Santiago Maravatío y Victoria) tuvieron tasas comprendidas 0% y 1%.


 
Figura 5. Guanajuato: tasas de incremento medio anual, según municipio 2000 y 2005.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos de población y vivienda 2000, 2005 y 2010.



Figura 5. Guanajuato: tasas de incremento medio anual, según municipio 2000 y 2005.
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos de población y vivienda 2000, 2005 y 2010.                                     Close

En términos de estructura por edad, también es posible observar en la tabla 1 que en los quinquenios previos a 2005-2010 las tasas de crecimiento de población de los jóvenes y niños eran muy próximas a cero, e incluso negativas; mientras que en el último quinquenio se recuperaron sensiblemente. Esto puede estar relacionado no sólo con la fecundidad, sino con la migración internacional. La población inmigrante tiene una composición etaria básicamente de jovenes y niños. Rogers & Castro (1982) consideran que hay patrones modelo de migración que apuntan a que el stock de inmigrantes alcance su mayor magnitud en las edades activas y disminuya progresivamente hacia las edades avanzadas. También hay un flujo importante de niños, quienes acompañan a sus padres en su desplazamiento, incluyendo el posible retorno.


Tabla 1.

Guanajuato: tasa de incremento medio anual quinquenal, según grupo de edad 1990-2010 (tasas menores a 0.5% encasilladas).

Hombres

Mujeres

1900-1995

1995-2000

2000-2005

2005-2010

1900-1995

1995-2000

2000-2005

2005-2010

0-4

0.75

0.14

-1.38

0.72

0.61

0.07

-1.34

0.76

5-9

0.45

0.61

-0.99

1.02

0.23

0.83*

-1.18

0.94

10-14

0.38

0.14

0.32

0.47

0.30

0.07

0.33

0.31

15-19

1.57

-0.89

0.33

3.03

1.20

-0.11

-0.03

1.94

20-24

4.05

-0.92

-0.64

4.01

3.51

0.08

-0.35

2.07

25-29

3.98

0.90

0.03

3.17

3.64

1.96

0.51

1.77

30-34

4.13

1.52

2.08

2.79

4.05

2.32

2.47

2.10

35-39

4.85

1.31

2.54

4.16

4.72

2.36

2.89

3.37

40-44

5.05

2.59

2.89

3.83

4.73

3.62

3.52

3.62

45-49

4.06

2.08

3.89

3.83

3.64

2.84

4.50

3.91

50-54

3.93

2.53

3.74

4.46

3.50

2.86

4.52

4.59

55-59

2.50

2.71

3.77

5.02

2.45

2.99

3.90

5.09

60-64

3.10

1.53

3.34

3.65

3.06

1.95

3.64

3.42

65-69

3.54

2.56

2.60

3.83

3.99

2.77

2.70

3.58

70-74

5.96

2.64

2.52

3.66

5.40

3.08

3.04

4.06

75-79

0.54

6.16

3.83

2.89

0.61

5.82

4.26

3.20

80+

1.03

1.14

4.04

4.55

1.08

1.83

4.07

4.74


*Mayor a 0.5%
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.                                                       Abrir



*Mayor a 0.5%
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI, Censos de población y vivienda 1990, 1995, 2005 y 2010.                                                                                                                                                                     Close

Este cambio de tendencias demográficas fue inicialmente perceptible en el plano nacional. En el último Censo de población y vivienda, México también registró un aumento de la población inesperado. El CONAPO estimó una población de 108.4 millones de habitantes en 2010; sin embargo, los resultados censales mostraron que esta proyección fue superada en 3.9 millones. La explicación puede encontrarse en el desplome de los flujos migratorios hacia Estados Unidos y al aumento de la migración de retorno entre 2005 y 2010, además del estancamiento de la fecundidad e incluso en el aumento en algunos grupos etarios (Partida, 2012).

En el caso de Guanajuato, la población proyectada por la misma institución para 2010 fue de 5.06 millones de habitantes; no obstante, según el Censo de Población y vivienda ésta alcanzó una población de 5.55 millones, una diferencia de cerca de medio millón de personas. Lo anterior puede encontrar como una de sus principales explicaciones, como ya se esbozó, en los cambios en los flujos migratorios internacionales. Por ejemplo, según estimaciones propias con base en el Censo de población, cerca de 74 000 personas registradas en 2010 tenían como lugar de residencia en 2005 alguna localidad de Estados Unidos. Sin embargo, a este monto hay que sumarle el retorno posterior a este último año, el cual no es captado por el Censo de población debido al diseño de la pregunta censal. Otros estudios han documentado el incremento de la migración de retorno en todos los municipios de Guanajuato, lo cual lo convierte junto con Jalisco y Michoacán en una de las entidades federativas con mayores ganancias migratorias de personas que regresan al origen (López & Mojica, 2013).

DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN

Recientemente, Massey et al. (2009), con base en información del Mexican Migration Project, proyecto binacional con sede en la Universidad de Princeton, sobre la migración mexicana hacia Estados Unidos, mostraron que se está dando una merma considerable de los flujos migratorios en los últimos años. Los flujos se han desacelerado y ha habido un aumento del retorno. Entre las razones de estas tendencias destacan la ralentización de la economía estadounidense que deja de necesitar mano de obra inmigrante y el endurecimiento de las políticas de control migratorio que desalientan en alguna medida la migración ilegal.

También se ha argumentado que la recuperación de la economía mexicana y la reducción de la presión del bono demográfico han desalentado los flujos migratorios (Zenteno, 2012). No obstante, esto es más discutible en la medida que la economía mexicana ha crecido apenas moderadamente y la presencia del bono demográfico es aún vasta. Según estimaciones recientes, en México ha habido un estancamiento económico desde 1982, el cual se observó de una manera más marcada en el periodo 1993-2010 (Sánchez, 2011). Asimismo, se ha documentado que si bien es cierto que la proporción de personas entre 12 y 29 años de edad está decreciendo proporcionalmente (Hernández, López & Velarde, 2013), según estimaciones propias con base en las proyecciones de población vigentes del CONAPO este grupo de personas alcanzará su máximo en el año 2023 (38.7 millones), y entonces comenzará a disminuir, pero manteniéndose por encima de los 36 millones en las próximas tres décadas.

Este freno a la emigración ha modificado las tendencias poblacionales que se venían dando en México. Como se ha documentado en este trabajo, con los últimos datos censales se verificó el aumento del ritmo de crecimiento de la población. Este cambio de rumbo tiene su correlato, lógicamente, en aquellas entidades federativas y municipios que tienen mayor intensidad migratoria, como es el caso de Guanajuato, donde gran parte de sus municipios tienen grados de intensidad migratoria altos o muy altos (CONAPO, 2012a).

Paralelamente al freno de los flujos migratorios, la migración de retorno ha ido en aumento, y por lo general se hace a la misma entidad federativa de la que se es originario. La información censal registra que los mexicanos que volvieron al país lo hicieron prácticamente en su gran mayoría (80%) a su entidad de nacimiento (Zenteno, 2012). Ello implica que las entidades federativas con alta intensidad migratoria recobran parte de la población que en otra perdieron. Así, la implementación de políticas económicas y sociales para encauzar a quienes intentar reorganizar su vida en su lugar de origen se hace imprescindible. La migración de retorno es un componente muy importante de los flujos migratorios, aunque el conocimiento de ella sigue siendo fragmentado y de alguna manera incipiente (Dumont & Spielvogel, 2008; Fernández, 2011). El potencial de los migrantes retornados puede redituar en ampliar el capital social de la entidad y con ello hacer una contribución al desarrollo regional.

En suma, los cambios en los patrones migratorios recientes han reactivado el dinamismo demográfico de la población guanajuatense, el cual hasta hace poco tiempo se consideraba exiguo. Si entre 2000 y 2005 una veintena de municipios —más de 40% del total— registraron pérdidas de población, en el siguiente quinquenio ningún municipio observó reducciones demográficas. Se puede sostener que el impacto acumulado de la migración internacional ha atenuado el crecimiento poblacional de los municipios guanajuatenses; sin embargo, el freno a los flujos migratorios y el retorno en el último quinquenio ha tenido como consecuencia una recuperación poblacional en el pasado reciente.

El freno a la migración internacional y el aumento del retorno no pueden considerarse como tendencias definitivas. No sería difícil que la migración internacional vuelva a tener un repunte en los próximos años y que el bajo ritmo poblacional sea la constante en muchos municipios con gran tradición migratoria. Los flujos migratorios son muy susceptibles a los vaivenes de la economía; un repunte de la economía estadounidense requerirá muy probablemente de mano de obra adicional que podría ser absorbida vía migración internacional.

En todo caso, coyuntural o perdurable, la recuperación demográfica del estado de Guanajuato en tiempos recientes amerita crear las condiciones socioeconómicas para atender las necesidades de una población dinámica. Es necesario generar entornos económicos y sociales que permitan afrontar de manera adecuada cualquiera de los escenarios; ambos imponen retos complejos. De otra manera, si las autoridades locales están insuficientemente preparadas para asumir este crecimiento demográfico pueden aumentar las desigualdades de los ingresos y el bienestar; en cambio, si existen oportunidades laborales y educativas es probable que se acumulen beneficios derivados de la concentración de ideas, talento y capital (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD], 2009).




REFERENCES